Existen gran cantidad de suplementos alimenticios en el mercado. Algunos ayudan a frenar la caída del cabello, mientras otros refuerzan tu sistema inmune o ayudan a controlar los niveles de colesterol. Los beneficios son muy diversos, pero, ¿sabemos realmente qué son y cómo tomarlos?
¿Qué son los suplementos alimenticios?
Los suplementos alimenticios son productos que contienen una gran cantidad de nutrientes de forma concentrada. Estos incluyen desde vitaminas y minerales, pasando por ácidos grasos, fibra, probióticos, y otros compuestos activos. Los podemos encontrar en forma simple o combinada, y las principales presentaciones son en forma de cápsulas, comprimidos, viales con líquido, etc.
Su nombre ya nos da una pista sobre cuál es su objetivo, completar la ingesta de nutrientes que necesita nuestro cuerpo cuando la dieta normal no es capaz de proporcionarlos. Es importante no olvidar que en ningún caso deben utilizarse como sustitutos de una dieta equilibrada y saludable.
Las necesidades nutricionales varían de una persona a otra según su edad, estilo de vida o incluso el lugar donde vive. Para poder satisfacer las necesidades individuales de cada persona existen distintos tipos de suplementos. Estos se pueden clasificar según el objetivo al que van destinados, o los ingredientes que contienen.
En la actualidad, más del 50% de los adultos suelen tomar suplementos nutricionales, siendo las mujeres las que más los consumen.
¿Cuándo debo tomar suplementos alimenticios?
En aquellas situaciones en las que no se pueda llevar una dieta equilibrada y saludable, o en etapas de la vida con unas necesidades nutricionales especiales que, a pesar de comer bien, no podamos satisfacer por completo.
Un ejemplo puede ser el embarazo. Antes y durante las primeras semanas de embarazo se recomienda una suplementación con ácido fólico, o vitamina B9, para evitar defectos en el correcto desarrollo del cerebro del bebé. Por otro lado, los vegetarianos y veganos no incluyen en su dieta alimentos de origen animal, por lo que pueden tener deficiencias de vitamina B12. En este grupo es muy importante la suplementación para asegurar el mantenimiento del cerebro y sistema nervioso, así como de la sangre.
Si te estás preguntado acerca de cuál es la mejor hora del día para tomar vitaminas y minerales, la respuesta depende del tipo de suplemento que hayas comprado. Algunos suplementos se recomiendan tomarlos en ayunas, mientras que otros es mejor su consumo después de las comidas para conseguir una máxima absorción y, en consecuencia, eficacia.
Además, las necesidades que tenemos de cada nutriente son distintas. Para asegurar un consumo seguro es importante no superar la dosis recomendada y tomarlo siguiendo las recomendaciones del fabricante. En todos nuestros productos encontrarás información sobre cómo, cuánto y cuándo tomarlos, así como todos sus ingredientes. La transparencia está en nuestro ADN.
¿Por qué tomar suplementos alimenticios?
En condiciones normales, una alimentación saludable y equilibrada aporta todos los nutrientes que necesita el organismo para su normal desarrollo y mantenimiento. Sin embargo, el estilo de vida ajetreado que la mayoría de nosotros llevamos dificulta seguir una dieta equilibrada.
La dieta “occidental” se caracteriza, generalmente, por una elevada ingesta de alimentos procesados y envasados, cereales refinados y grasas saturadas y trans, a expensas del consumo de frutas y verduras, legumbres y cereales integrales. A esto hay que sumarle que cada vez la calidad de los alimentos es peor, comemos más veces fuera de casa y están de moda algunas dietas restrictivas.
Tomar suplementos alimenticios te ayuda a cubrir esas posibles carencias nutricionales causadas por la alimentación actual, contribuyendo al buen mantenimiento de tu salud.
Así como la composición de los suplementos es muy diversa, sus beneficios también lo son, como la ayuda a conciliar el sueño, frenar la caída del cabello, fortalecer las articulaciones, reforzar el sistema inmunitario y mejorar los niveles de colesterol.
A medida que envejecemos, el cuerpo cambia y sus necesidades también. Las articulaciones se debilitan, es más difícil recordar las cosas, aumentan los niveles altos de colesterol y el cansancio y la fatiga son habituales. Un aporte adecuado de vitaminas y minerales puede ayudar a ralentizar el proceso de envejecimiento y prevenir enfermedades relacionadas con la edad, como las cardiovasculares, entre otras.
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