Septiembre es un mes perfecto para retomar la rutina y cuidar tu salud. Después del verano, muchas personas queremos:
- Mejorar nuestra alimentación
- Aumentar la actividad física
- Sentirnos con más energía y mayor bienestar
La clave está en plantear objetivos realistas, hacer cambios graduales y apoyarte, si lo deseas, en la suplementación .
1. Evalúa tu punto de partida
Antes de establecer tus metas, revisa tu situación actual. Para esto, primero hazte estas preguntas:
- Alimentación: ¿comes suficiente fruta, verdura y proteína?
- Actividad física: ¿te mueves lo suficiente cada día?
- Sueño: ¿descansas lo necesario?
- Bienestar emocional: ¿cómo te sientes en tu día a día?
Consejo: lleva un registro breve durante unos días. Apúntatelo en el móvil, en una libreta específica para ello, o en tu agenda. Esto te permitirá a grandes rasgos identificar dónde necesitas apoyo y si la suplementación podría serte útil.
2. Establece objetivos pequeños y alcanzables
No es necesario cambiarlo todo de golpe. De hecho, es contraproducente. Mejor comienza con unas metas simples y realistas. Por ejemplo:
- Comer más frutas y verduras
- Beber suficiente agua cada día
- Caminar 20-30 minutos diarios
Los cambios pequeños y constantes son mucho más sostenibles que los extremos.
3. Suplementación: un aliado importante
La suplementación puede ayudarte a cubrir carencias nutricionales y mejorar tu bienestar general:
- Vitaminas y minerales: como vitamina D, magnesio o zinc.
- Omega-3: protege corazón y cerebro.
- Probióticos: mejoran la digestión y refuerzan el sistema inmunológico.
Importante: consulta siempre a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier suplemento. Cada persona tiene necesidades distintas, y un especialista puede guiarte para hacerlo de manera segura.
4. Mantén la flexibilidad
No se trata de seguir reglas estrictas, sino de integrar hábitos que puedas mantener a largo plazo. Ajusta tus metas según tu ritmo y tu vida diaria.
5. Celebra cada avance
Reconocer tus logros, aunque sean pequeños, aumenta tu motivación y refuerza tu compromiso con tu salud. Algo con lo que ya estás comprometido. Recuerda, un reset de salud en septiembre es más efectivo si combinas:
- Metas realistas
- Suplementación inteligente
- Asesoramiento de un profesional de la salud
De esta manera podrás mejorar tu bienestar de manera sostenible y sin estrés.